por Nadia Tortarolo fotos Marcelo Tucuna
Una vez más, la Reserva El Destino nos brindó su naturaleza para que corredores de diferentes lugares participaran en una nueva edición de la Max Race. Como sabemos, la reserva es muy cambiante, y este año el paisaje rioplatense venía cargado de las lluvias recibidas desde noviembre del año pasado. Había mucha vegetación, humedad, agua y mucho barro.
El regreso renovado de la Max tuvo el homenaje que se merecía el querido Pedro Billordo y su familia. Alrededor de las 9 horas, comenzaron todas las modalidades para enfrentarse a una dura edición. Desde el principio, salieron en dirección al Río de la Plata. Un camino ancho se fue angostando y, en menos de un kilómetro de senderos, se adentraron en los pajonales inundables. El agua acumulada y los senderos de los jabalíes dificultaron el avance. Cuanto más se acercaban al río, más agua, barro, lirios y cortaderas encontraban en el camino.
Por suerte, llegar a la costa fue un instante de alivio a la vista. El imponente Río de la Plata proporcionó un poco de aire al cuerpo, mientras las piernas seguían luchando contra la irregular costa. A unos 4 kilómetros de reiniciar, entraron nuevamente en los pajonales, con más barro, vegetación y los interminables senderos intransitables de los jabalíes. Aproximadamente en el kilómetro 6, comenzaron a adentrarse en los bosques de talas, donde el suelo más firme permitió un descanso notorio para las piernas.
Un tramo costero entretenido los llevó nuevamente a los bosques cerrados de la estancia. Por senderos marcados, llegaron al puesto de hidratación del kilómetro 9. Solo quedaban 3 kilómetros de bosque cerrado para los competidores de la modalidad de 12 kilómetros, tanto para la categoría de duatlón como de triatlón. Afortunadamente, el suelo firme permitió que los corredores mantuvieran un buen ritmo hasta el final del trail.
En la modalidad de 21 kilómetros, el recorrido volvió al río. Luego de una entrada complicada hacia la estancia San Isidro, regresaron por la ruta 11 de ripio para los últimos 3 kilómetros de bosque camino hacia la meta. En la modalidad de duatlón, como en la de triatlón, el mountain bike fue rápido. Los caminos de ripio y los senderos de tierra fueron los protagonistas de los 33 kilómetros recorridos. Además, el Río de la Plata, en bajante y tranquilo, fue testigo de los 6 kilómetros de kayak que tenía la modalidad de triatlón.
Los ganadores en la modalidad de 12 kilómetros fueron Facundo Torrilla con un tiempo de 1:06:51 hs y Valentina Piaggio con un tiempo de 1:28:09 hs. En la modalidad de 21 kilómetros, Mariano Caramp se llevó el primer puesto con un tiempo de 1:54:21 hs, mientras que Lucila Teran Ortiz fue la primera en la categoría femenina, llegando a la meta en 2:16:00 hs.
En la categoría de duatlón, Claudio Tunessi se llevó el primer lugar con un tiempo de 2:18:00 hs y Gisella Lucero completó el circuito en 3:45:22 hs. En la categoría de duatlón postas caballeros, los ganadores fueron Walter Pichorito y Francisco Benegas, quienes culminaron la competencia en 2:32:00 hs. En la categoría de duatlón postas mixtos, Ana Laura Asorey y Darío Sánchez cruzaron la línea de llegada en 2:28:00 hs.
Y por último, la competencia más completa, el triatlón, tuvo como gran ganador al inagotable Ariel Ferreira, quien culminó la competencia en 3:09:04 hs. La ganadora indiscutible en la categoría de triatlón fue Gabriela Granzotro, quien completó el trail, el mountain bike y el kayak en 3:49:01 hs.
Desde Max Race, queremos agradecer a la Reserva El Destino por recibirnos cada año, a los corredores que hacen posible este evento, al equipo Max Race, a Copan Seguros, a Prixma Pinturas, Ecomod Casas Modulares, MervickLab Geles, Vairo Bikes, A Nation Zapatillas, Termas Marinas Park, Mono Trail, Fes Broker Inmobiliario, Schnell, Termas del Salado y Rica Avellana por acompañarnos en esta edición 2024.
Finales y Comienzos por Nadia Tortarolo
Como dijeron en la presentación de la Max, la vida trata de crear momentos felices. Hace dos años, lo que ocurrió el domingo 19 de mayo era algo inimaginable para mí; hace dos años, este cuerpo que corrió la Max Race el domingo no era el mismo. Cuando les envié un mensaje antes de inscribirme para preguntar si podía caminarla, me contestaron algo así como: “Que si quería, la haga gateando”. Fue algo mágico. Yo quería hacerla; era mi primera carrera. Sabía que iría sola. Incluso la opción más fuerte para pasar la noche anterior no eran los dormitorios, sino acampar allí, sola.
Me inscribí y llegó la semana previa a la carrera. Rompí mi camioneta el viernes 17 de mayo y tuve que hacerle la distribución para poder viajar a Magdalena al día siguiente. Casi hasta el último momento, no sabía si podría hacerlo. Fue mi hermana quien me prestó el dinero, y el mecánico también me ayudó mucho. Arreglé la camioneta, la retiré a las 18 horas del viernes y luego fui al gimnasio NAAN de La Plata a buscar la remera.
Llegó el sábado, viajé, llegué al camping, armé la carpa, encendí el fuego y, aún de día, salí a recorrer la zona de los dormitorios. Ahí vi a los chicos de la organización y les pregunté por el horario de entrega de los chips. Me dijeron que hasta las 8:30 y que toda la información estaba en la página. Pensé: “La puta madre, como si hubiera internet aquí”. Volví a la carpa, cené temprano y me acosté sabiendo que a las 8 debía estar lista.
Llegó el día de la carrera y lloré durante la presentación. No conocía a los chicos. De hecho, fue ahí cuando entendí que Pedro había fallecido. Veía a su hermano y pensaba: “Pero si está aquí”, hasta que finalmente comprendí todo.
La vida está llena de contrastes. Para ellos, fue el final; para mí, el comienzo. Mi primera carrera, mi debut, mi premio. Hace dos años pesaba 130 kilos y me dirigía más hacia San Pedro que hacia la naturaleza, la aventura y la montaña. Soy de Río Negro. Después de la pandemia, decidí inventar que me haría el bypass gástrico para poder ir a Viedma, comer y evitar que mi familia me molestara con la comida. El invento de la cirugía sería mi salvación. Durante mis vacaciones, empecé a considerarlo seriamente. Al regresar a La Plata, encontré la clínica en la que estoy actualmente (Barys). Encontré un equipo al que siempre estaré agradecida. Después de varios contratiempos y meses, finalmente me decidí y ellos firmaron mi autorización para presentar todo en IOMA y poder operarme. Comenzar a bajar de peso y cambiar mis hábitos no fue fácil, pero era necesario para el éxito de este proceso, que es un día a día y un proceso iterativo.
El 2 de enero de 2023, obtuve mi autorización. Sí, el 2 de enero. La vida nos habla de contrastes, de finales y comienzos. El 16 me operé. En total, he perdido 61 kilos. Pasé de pesar 130 a pesar 69. Pasé de la muerte a la vida.
Cuando comenzó la carrera el domingo, dejé de correr de inmediato. Había dos chicas que frenaron conmigo y me preguntaron si estaba bien. Ele, cuyo nombre aún no conocía, me preguntó si me sentía bien, y le dije que sí, que iba a caminar. Entonces, le dijo a la otra chica, creo que se llama Laura, que corriera si quería, pero que ella se quedaría conmigo. Debía ser la última persona. Durante las siguientes 3 horas y 20 minutos, no paramos de hablar, perdiéndonos y retomando el camino. Fue mágico. Compartí mis historias, escuché las suyas, las de los chicos, cómo fue todo. Hablamos de conocidos en común, de fotografía (mi esposa es fotógrafa), pero, sobre todo, exploramos los contrastes: los finales y los comienzos, la vida y la muerte, los simbolismos de la existencia.
Esta es parte de mi historia. Llevo un año y seis meses operada, siendo una nueva Nadia. Podríamos llamar a este proceso un espiral de autoconocimiento. En el verano de 2024, también me aventuré sola a los Andes, con un grupo de desconocidos, cruzando la cordillera a caballo sin saber montar. Pasé el Año Nuevo allí. Fue la primera vez que hacía algo así, y también fue un premio, un regalo. Hace un mes, ya a pie, recorrí 26 km en Mar Azul con mi grupo de trekking, aunque no fue una carrera. Y este domingo fue mi debut: una prueba para ver qué tan bien estaba físicamente, estar nuevamente con desconocidos, planificar, inscribirme. Volví a la vida.
Quiero agradecer a Marcos de Max Race y a Ele por ser mi compañera de carrera, por guiarme y explicarme. Envío un gran beso a toda la familia Max. Este domingo quedó grabado como un momento feliz. Gracias.
12 km Caballeros
1º Facundo Torrilla 1:06:51 hs
2º Gabriel Ruiz 1:08:41 hs
3º Guillermo Gamarra 1:09:37 hs
12 Km Damas
1ª Valentina Piaggio 1:28:09 hs
2ª Brenda Orsogna 1:29:24 hs
3ª Florencia Martínez Conte 1:38:54 hs
21 km Caballeros
1º Mariano Caramp 1:54:21 hs
2ºJuan Morales 1:58:09 hs
3º Nicolás Lazzari 2:02:42 hs
21 km Damas
1ªLucila Teran Ortiz 2:16:21 hs
2ª Andrea Zapata 2:28:06 hs
3ª Jorgelina Paulos 2:33:54 hs
Dua masculino
1º Claudio Tunessi 2:18:05 hs
2º Emanuel Gonzalez Ponce 2:18:08 hs
3º Juan Manuel Puliti 2:18:11 hs
Dua Damas
1ª Gisela Lucero 3:45:22 hs
2ª Lorena Martínez 3:45:22 hs
Tria Caballeros
1º Ariel Ferreira 3:09:04 hs
2º Hugo Peralta 3:24:06 hs
3º Andrés Rodríguez 3:26:38 hs
Tria Damas
1ª Gabriela Granzotro 3:49:01 hs
2ª Alejandra Barrameda 4:01:52 hs
3ª Anabel Garbetfem 5:00:56 hs
Dua Postas Nixtos
1º Ana Asorey y Darío Sánchez 2:28:04 hs
2º Darío Sueldo y Sabrina Di 2:30:44 hs
3º Verónica Grande y Santiago Lasala 2:40:48 hs
Dua Postas Caballeros
1º Walter Pichorito y José Benega 2:32:00 hs
2º Leonel Fernández y Gustavo Fernández 2:47:31 hs
3º Ezequiel Aranciaga y Mario May 2:55:48 hs